Del 1 al 7 de Julio tuvo lugar en Pörtschach am Wörthersee el 16. World Bodypainting Festival, a orillas del mismo lago en el que he estado viviendo este verano. Con el pase de fotógrafa tuve la oportunidad de disfrutar no sólo de los mejores trabajos artísticos de Bodypainting del mundo, ya que este festival es único en su clase, sino también de fotografiarlos muy de cerca. Era posible ir a un montón de actividades de formación, especialmente la semana anterior al festival, tanto de bodypainting como de fotografía, por desgracia me fue imposible acudir pero me han comentado que realmente merecen la pena.

Pörtschach es un pequeño pueblo muy turístico, más aún que Velden am Wörthersee, si cabe. Ejemplo de lugar de vacaciones de gente con dinero en Austria, donde el que puede tiene una pequeña casita a orillas del lago con su lancha aparcada a la puerta de casa, y disfruta del verano haciendo deportes de agua. En el área más agradable de la ciudad,  a orillas del lago, se sitúa la zona del Festival. La mayor atracción son las casetas donde a lo largo del día los artistas y sus ayudantes trabajan duramente preparando a los modelos para estar perfectos en el momento de presentarse ante el jurado, a primera hora de la tarde. Después toca la hora de ir a la Photo Bay Area, una zona muuuuy concurrida de fotógrafos donde los modelos iban pasando de fondo en fondo (negro, blanco, naranja), y los fotógrafos se acumulaban para inmortalizar a la gran cantidad de modelos que no paraban de gotear. Algunos huimos bastante de estas zonas porque, yo personalmente, no encontraba ningún aliciente a fotografiar modelo tras modelo con el mismo fondo y pose aleatoria.

El trabajo durante las tres o cuatro horas que permanecíamos por día en el área de fotógrafos consistía en “cazar” a las modelos entre un grupo de fotógrafos y otro para poder indicar cómo queríamos la foto y hacer un trabajo más personal. Por suerte, las modelos y los artistas fueron todos un encanto y una muestra de paciencia infinita, lo que permitió que a pesar del agobio saliesen imágenes muy bonitas. Podíamos solicitar prestado cierto material a la organización como reflectores y también una empresa austríaca dejaba probar amablemente a los fotógrafos iluminación de estudio para exteriores. Finalmente lo que más me funcionó fue el trabajo con luz natural, especialmente el último día que con la ayuda de dos compañeros fotógrafos majísimos, Thomas Petter y Tobias Sprangler, hicimos un equipo estupendo y para mí fueron las mejores fotos del fin de semana.

Los modelos, después del suplicio, aún debían prepararse para el pase en el escenario, donde el público asistente al festival podía disfrutar de verles en directo y a través de dos enormes pantallas. En el mismo lugar también había otros eventos, como conciertos y otros actos.

Para mí fue una experiencia interesantísima, nunca había visto trabajar tan de cerca a artistas de Bodypainting y en el festival estaban los mejores del mundo, gente que venía desde Latinoamérica, Asia, India o Estados Unidos. El entorno de Pörtschach con sus aguas cristalinas y ensenadas de película ayudaba mucho a poder sacar partido de los tres días de trabajo y disfrute en el Festival. El tiempo acompañó en su gran mayoría, salvo el sábado que empezó a caer una buena tormenta a última hora de la tarde donde sólo los fotógrafos más valientes (?) y los modelos más santos siguieron trabajando.

Me gustaría compartir con vosotros algunas de las imágenes que más me han gustado o llamado la atención en el Festival. Algunos de los retratos e imágenes de bodypainting que he hecho están en mi página de flickr, pero queda mucho trabajo por delante, intentaré ir subiendo poco a poco fotos a medias con las de este verano.

¡Espero que os gusten! Si las veis muy pequeñas haciendo click deberían apareceros en un buen tamaño para visualizar. Y os animo a si os interesa y alguna vez estáis por allí cerca, no os perdáis el Festival.