El año pasado Matías y Lucía organizaron con mucho mimo su boda, que estuvo llena de detalles con personalidad. Eligieron como lugar de celebración en Chinchón la Finca Quimera .

Llegó el día más esperado y en la Finca Quimera hacía un tiempo espectacular. Son una pareja con mucha personalidad y que tenían las ideas muy claras de cómo sería su día, a su estilo rockero y espontáneo. Llevaban muchos años juntos y querían que todo fuese perfecto. Los protagonistas sin duda serían los amigos y la familia; los actores secundarios la música y la cerveza. Y como buenos amantes de la naturaleza, encontraron en Finca Quimera el lugar ideal para su enlace, cerca de Madrid pero rodeado de campo, con una arboleda perfecta para la ceremonia civil y unas vistas impresionantes.Desde luego que el atardecer desde Finca Quimera es algo difícil de igualar.

Como veréis en el reportaje, la ceremonia civil fue preciosa, en una sombra entre los árboles. Un altar sencillo para que los protagonistas pudieran ser ellos y los amigos que salieron a dedicarles unas emocionantes palabras que nos pusieron a todos los pelos de punta.

Además al tener tanto verde alrededor, no hacía falta buscar para tener claro dónde iban a ser las fotos de reportaje:  un paseo cerca de la finca para poder volver pronto a disfrutar del cóctel. Lucía se animó valientemente a meterse entre los arbustos y escondidos entre las ramas quedaron unas instantáneas muy íntimas y únicas.

El cóctel fue al lado de la piscina, lo que añadía un encanto especial junto con la decoración que los novios habían preparado. Incluso prepararon una setlist personalizada y auténtica de la que me declaro muy fan para amenizar el cóctel, con canciones de Radiohead, Queen, Audioslave o mi adorado Eddie Vedder. Parecía que ya nada podía ser más perfecto pero consiguieron sorprender a todos con cervezas artesanas realizadas por ellos para todos los invitados, ¡buenísimas! y perfectas con el solecillo que hacía ese día.

El resto del día pasó volando, entre risas, amigos, fotos con un atardecer espectacular, una comida con unas vistas prilegiadas, sorpresas a los invitados (¡y a los novios!) y una fiesta que se llenó de energía y amistad.

Gracias chicos por toda la confianza depositada en mi trabajo, porque sólo hay que ver las fotos para saber que fue un privilegio acompañaros!

Y a todos, espero que disfrutéis de este precioso reportaje que compartimos con Finca Quimera.

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