La segunda conferencia de los “Encuentros de la historia de la fotografía: Siglo XIX” fue realizada por Michel Frizot, historiador de fotografía en el CNRS-EHESS de París. Tiene muchos libros publicados que podréis encontrar editados mayormente en Francia y alguna traducción al español, y en ESTE enlace podéis ver su anterior conferencia en la Fundación hablando de la Fotografía documental y antidocumental en París, tras la exposición sobre Atget.
Tras reflexionar sobre las técnicas del principio de la historia fotográfica en la conferencia de Anne Cartier-Bresson, durante la jornada del martes 22, Frizot analiza las tres preguntas que surgen con el nacimiento de la fotografía:
¿Cómo funciona? ¿Qué podemos hacer y no hacer? Y sobre todo, ¿qué queremos hacer? La alta tecnicidad del medio fotográfico en sus principios limita las posibilidades físicas pero abre un campo muy interesante para la libertad imaginativa.
En este período analizado (1839-1855) nos recuerda que la fotografía no es una profesión. Los perfiles de usuario son inventores o técnicos, gente de la alta alcurnia que usa la fotografía como entretenimiento y artistas. Supone un gran paso ya que pasamos de un universo artístico manual a uno técnico.
El primer gran tema sobre el que reflexiona Frizot es que hay que tener en cuenta que cuando aparece la fotografía lo que los fotógrafos deben gestionar es el “tiempo”, en la obturación y en el proceso de manera perfecta para poder obtener resultados. Esto es algo totalmente innovador al respecto con las artes preexistentes.
Volviendo a la primera imagen fotográfica conservada, “Punto de vista desde mi ventana” de Nicèphore Niepce, nos hace pensar en que ya en este momento se emplea otro de los elementos que conforman las características propias de la fotografía. El punto de vista. Ya que usamos una herramienta como la cámara, es inherente a la fotografía reflexionar siempre sobre los conceptos de espacio y situación. Se puede considerar este el primer “gesto fotográfico”
Respecto a Daguerre, Frizot comenta que realiza en los primeros años (1837-39) también una fotografía desde su piso (Boulevard de Saint-Martin) pero también realiza bodegones, por influencia de la pintura, con los que trabaja la composición. Por tanto ya desde estos inicios de la fotografía existe la doble vocación, la toma objetiva, la fotografía como documento y la organización artística de la realidad con sentido estético, previo a la toma.
H. Bayard es el protagonista de los primeros autorretratos fotográficos. Ensaya sus experimientos en papel y va progresando técnicamente, siempre . En su autorretrato de 1940 escenifica su propia muerte, por no haber sido reconocido como inventor y fotógrafo. Aquí es donde vemos ese elemento que entra en juego que es la imaginación, no es solamente una toma mecánica sino que él tiene que planear antes de disparar toda la organización de la fotografía, y teniendo en cuenta que tiene además que imaginar qué resultados dará su propia técnica. Esto sucederá siempre a lo largo de la historia de la fotografía, ya que cualquier foto implica una previsión y la imaginación.
Sobre H. Fox Talbot, Frizot se ha centrado en su capacidad para reflexionar sobre su trabajo fotográfico, como demuestra en The Pencil of Nature, donde Talbot reúne 22 imágenes con textos explicativos de lo que para él es su técnica y lo que quiere hacer al respecto. Hace un análisis sobre varias, pero a las que Frizot dá más peso es “The Ladder”, la única con seres humanos, sobre la que Talbot reflexiona que la fotografía tiene la capacidad de retratar en el mismo tiempo a una persona que a tres, y esto fue una reflexión muy importante porque en pintura es imposible.
En “A scene in a library” Talbot elige cuidadosamente los libros que va a fotografía, los fotografía en exteriores y esto es otro ejemplo de la importancia de la reflexión e imaginación previa a la toma.
A partir de aquí Frizot se centra en aquellos procesos que hacen única la creación fotográfica: el papel del negativo, el punto de vista y la disposición de elementos. Es decir, por un lado cómo los primeros fotógrafos deben ser conscientes de estos mecanismos propios del medio fotográfico. Cuando habla del papel del negativo se refiere a que el fotógrafo debe ser consciente de que va a hacer un negativo y por tanto anticiparlo, y cómo es su funcionamiento mediante negros y blancos. El contraste de los valores y de la oposición luz y sombra. El punto de vista es una obligación de la fotografía ya que como se comentó la cámara tiene que estar obligatoriamente en algún lugar y así se crea el encuadre y la perspectiva. Respecto a la disposición de los elementos se refiere a componer, arreglar, o inventar la realidad según la conveniencia del fotógrafo. La fotografía es objetiva cuando toma la realidad, pero nada aseura que no se han colocado estos elementos de la realidad antes, que no han sido fabricados. Especialmente en esta época, en la que la obturación de la cámara es muy lenta y los elementos deben permanecer congelados, hay intentos de reproducir acciones en movimiento, es decir, instantáneos (el trabajo, caminar, etc.). Por tanto son escenas construidas para ser fotografiadas. Para esto hay que usar la imaginación y reflexionar sobre la composición a realizar.
Para finalizar Frizot nos enseña algunas fotografías de los primeros desnudos femeninos, los cuales se podían encontrar con direcciones muy variadas. Algunos son experimentales, documentales, pero al mismo tiempo muy estéticos. También el desnudo se emplea en fotografía esteroscópica para dar la sensación de cercanía en fotografías de uso personal.
En esta última imagen, de Gustave Le Gray en 1856, nos evoca los límites de la fotografía. Aparecen nuevos interrogantes como qué es arte y qué no lo es. Existe un gran potencial de innovación.
Y esto nos lleva a la conclusión final de la conferencia. La fotografía en tan sólo 15 años de existencia pasó por todas las etapas que hacían de ella un propio arte nuevo.
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