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¡Tenía muchas ganas de empezar a meterle mano a las fotografías hechas en Cerdeña! Queda mucho trabajo por hacer, claro, pero le iré buscando huecos entre trabajos lo prometo. Aquí os dejo lo que me he currado estos días, ¡espero que os gusten!

 

Estas primeras son del primer día en Alghero. Como es normal, todo contagiado por ese naranja de atardecer de invierno y de de la puesta de sol en el mar, y la del paraguas, de la mañana siguiente tras la tormeta. No sé por qué pero la luz de Alghero y su luz me recordaba un montón a la de Cádiz, quizás menos brillante, pero asombrosa.

Puerto de Alghero. Atardecer.

Puerto de Alghero. Atardecer.

 

Vistas desde el Bed&Breakfast

Vistas desde el Bed&Breakfast

Alghero. Paseo Marítimo

Alghero. Paseo Marítimo

 

San Salvatore es un pueblo que está actualmente abandonado. Casas unifamiliares de un pueblo que se reestructuró para rodar spaguetti-western en los años sesenta. Algunas casas siguen en fantásticas condiciones porque una vez al año peregrinan a la Iglesia de San Salvatore, antiguo santuario dedicado al agua. Se puede visitar este templo hipogeo de origen nurághico entrando en la iglesia y bajando las escaleras que te encuentras nada más llegar, y que aún conserva el antiguo pozo y pinturas antiguas en las paredes, de animales y otros símbolos precristianos.

Se celebra allí el Festival de San Salvatore (el primer fin de semana de septiembre; lugar: Cabras). Este festival consiste en una antigua carrera de 7km al amanecer, cuando los jóvenes corredores, descalzos y vestidos con una toga blanca, llevan la estatua de San Salvatore desde la Iglesia de Santa Maria Assunta (Cabras) hasta la Iglesia de San Salvatore en las afueras de Tharros cerca de Oristano. Al domingo siguiente, la carrera se vuelve a correr y la estatua es devuelta a su lugar de origen. Esta celebración hace honor al hecho de que la estatua sobrevivió al ataque sarraceno del siglo XVI.

Aquí tenéis una estampa de la plaza central del pueblo. Me encantó, una pena que no hiciese el sol suficiente para apreciar los pintorescos colores surrealistas de las casas en su esplendor. Y ese maravilloso árbol en el medio trae a la mente claro, el oeste americano. ¡Aún así salieron algunos rayos de sol entre las nubes de estos que parecen mensajeros del más allá que no han quedado nada mal!

San Salvatore. El pueblo abandonado de los Spaguetti Western.

San Salvatore. El pueblo abandonado de los Spaguetti Western.

 

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Hay 6 comentarios

  1. milenamartinezfoto

    Muchas gracias Mona!!! Por lo que nos han comentado, lo más recomendable es viajar a finales de primavera y septiembre/octubre, cuando ya hace calor pero no está todo lleno de turistas (y con los precios hinchados por eso) 🙂


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